J Balvin critica a artistas latinos cuyas letras glorifican a criminales y traficantes de drogas
J Balvin
"Cero respeto a todos los payasos del género".
El cantante colombiano J Balvin está a la vanguardia de la nueva generación de reggaetón, pero no ha olvidado su educación en Medellín durante el apogeo del narcotráfico. Como resultado, evita deliberadamente temas como la violencia y el tráfico de drogas, e instó a otros artistas a hacer lo mismo en una larga nota que compartió en Instagram a principios de esta semana. 
Balvin dijo que no se sentía orgulloso de haber crecido en Medellín a mediados de los años 80 y recordaba a todos los amigos y familiares que perdió a causa de la violencia callejera "de la manera más cruel e inhumana". Llamándose a sí mismo representante del género, Balvin escribió que la atmósfera "dañó a mi país por generaciones y afectó a la cultura en todo el mundo", y agregó que los "malos" reales no hablan ni expresan orgullo de quienes son.
"Para mí, lo que está sucediendo es una broma", dijo Balvin, y agregó que tiene "cero respeto" por los artistas que ofrecen "vibraciones de mierda, cuando vinimos a hacer que la gente bailara y los hiciera felices". 
Balvin es más conocido en los Estados Unidos por su éxito infeccioso "Mi Gente" con Willy William, que alcanzó el número 3 en el Billboard Hot 100 después de recibir un impulso de Beyoncé. También le presta a Cardi B una asistencia en su segundo hit número 1, el sencillo latino "I Like It".
Lea la nota traducida de Balvin a continuación:
Últimamente nuestro género musical se centra más en la actitud de los delincuentes y los narcotraficantes que en la música. Nací en 1985 en Medellín, Colombia, en el apogeo del narcotráfico, del cual NO ME SIENTO ORGULLOSO, pero
es una realidad, en ese momento estaba a pleno calor en las calles y tanto como quisieras evitarlo y no ser "callejero", algún amigo, conocido o miembro de la familia fue (o sería) asesinado de la manera más cruel e inhumana, como representante del género, quiero expresar que esta actitud fue la que dañó mi país por generaciones y cultura afectada a nivel mundial con el mismo vicio. Yo, como colombiano de Medellín, no comparto la película, tengo amigos de todos los estados sociales y la mayoría de los "malos" de la calle no hablan, 
ni están orgullosos de lo que son, ni lo recomiendan, mucho menos usar las redes sociales. Para mí lo que está pasando es una broma. En cambio, ¡hagamos música! Me gustaría llevarlos a un vecindario de mi ciudad para ver cuántos de los más "callejeros" del género no huyen o sufren un ataque al corazón cuando ven que sus películas no tienen nada que ver con la dura realidad. , respeto a los que son de la calle y callan porque su dolor y realidad es mejor no compartir, pero cero respeto a todos los payasos del género, a los que siguen miles de personas y todo lo que tienen para ofrecer son vibraciones de mierda, cuando vinimos a hacer bailar a la gente y hacerla feliz.